martes, 13 de noviembre de 2012

De la impotencia al agrandamiento benigno de la próstata

Si hace unos días nos sorprendía la noticia de que Viagra podía tener un uso en algunos pacientes con cáncer, como medida de protección frente a la toxicidad cardiaca de algunos quimioterápicos, ahora es Cialis, otro fármaco para la disfunción eréctil, el que muestra una indicación inesperada y distinta para la que se aprobó. La Comisión Europea ha dado luz verde a su empleo para tratar los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata.

El agrandamiento de próstata o hiperplasia benigna de próstata (HBP) se produce en casi todos los hombres a medida que van envejeciendo. La glándula prostática a medida que va creciendo va comprimiendo la uretra y generando síntomas como incapacidad para orinar, incontinencia, micción dolorosa, etc. Precisamente, lo que hace Cialis (cuyo nombre genérico es Tadalafino) en su formato de 5mg -comercializado en España desde 2008-, "es mejorar los síntomas de la enfermedad y poder asegurar al paciente una mejor calidad de vida", asegura el doctor José Antonio Sacristán, director médico de Lilly España, la compañía que fabrica el medicamento.

Con la autirización de la Comisión Europea, Tadalafino se convierte así en el primer medicamento capaz de tratar las dos enfermedades: la HBP y la disfunción eréctil. Esta nueva indicación se fundamenta en un proyecto internacional de estudios clínicos formado por cuatro ensayos que incluyeron 1.500 hombres con HBP. En uno de estos estudios participaron también hombres que tenían tanto este trastorno prostático como disfunción eréctil. "Entre el 60 y el 70% de los hombres padecían ambas patologías", informa el doctor. Una cifra bastante alta que hace que los expertos se planteen la relación que puede haber entre estas dos enfermedades.

Relación entre ambas patologías

Según explica el doctor Sacristán, el vínculo entre las dos enfermedades puede deberse a dos causas fundamentales. Una es que las dos son alteraciones de la edad. El 25% de los hombres mayores de 45 años experimentan síntomas leves o moderados de la HBP y el 40% empieza a sufrir disfunción eréctil (DE).

La segunda causa parte de la fisiología común que acarrean estas dos enfermedades, aunque no está demostrada aún al 100%. La DE lo que produce es una disminución del flujo sanguíneo en el pene y una disminución de sangre en la vejiga y la próstata. La HPB, por su parte, lo que provoca es compresión de la vejiga y también, por tanto, reducción del riego sanguíneo. Sus síntomas, sensación de urgencia urinaria u orinar muchas veces al día, y los de la DE hacen que la calidad de vida se empobrezca considerablemente.

"El hecho de contar con un mismo medicamento que pueda tratar ambas patologías podría ser un opción terapéutica importante", manifiesta Sacristán. Del mismo modo se expresa, Juan Ignacio Martínez Salamanca, médico del departamento de Urología del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda (Madrid), quien asegura la importancia de este nuevo fármaco. "Es un tratamiento interesante ya que abre la posibilidad de unir dos patologías que se presentan con frecuencia en un mismo paciente", apunta el doctor. Además, también insiste en la cada vez mayor relación entre ambas. No obstante, matiza: "Este fármaco es un tratamiento sintomático, que no modifica la historia natural de la enfermedad prostática".

'Pocos diagnosticados y pocos tratados'

Uno de los problemas que hay con la HBP es lo poco diagnosticada y tratada que está la enfermedad. Los expertos aseguran que la vergüenza es un factor importante, ya que cuesta reconocer aspectos de la patología. "Muchos pacientes, por ejemplo, se resisten a aceptar y contar que se orinan encima porque no les da tiempo a ir al baño", reconoce el doctor Sacristán.

"Casi el 50% de los pacientes no está diagnosticado y de ese 50%, casi la mitad tampoco está bien tratado", informa el doctor a la vez que insiste en que hay muchos médicos que no relacionan las dos enfermedades y eso hace que no se traten a tiempo.

Por eso los especialistas recomiendan que en el momento en que aparezcan algunos de los síntomas de la hiperplasia se acuda "inmediatamente" al urólogo, para poder "coger a tiempo" la enfermedad y así poder disminuir sus síntomas en la mayor medida posible y tener, por tanto, una mayor calidad de vida. "Es importante acudir cuanto antes al médico, y no esperar a que los síntomas permanezcan durante mucho tiempo", concluye el doctor Sacristán.

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