viernes, 3 de agosto de 2012

Sprays celulares contra las úlceras en las piernas

No es un problema menor y tampoco sólo de estética. En España se calcula que entre un 0,5 y un 2% de la población, mayoritariamente los mayores de 65 años, sufre úlceras venosas en las piernas. Las cifras mundiales no son mejores: entre el 1,65% y el 1,74% de esta población sabe lo que es enfrentarse a estas heridas, y los expertos, debido al aumento de la esperanza de vida, consideran que alrededor del 1% de los habitantes de los países desarrollados se verá afectado por estas heridas.

Cuando las venas tienen problemas para devolver la sangre desde las piernas hasta el corazón se produce una acumulación de sangre, normalmente, en los tobillos, y esto puede llegar a producir en muchas ocasiones estas úlceras "que tienen un origen mayoritariamente varicoso, pero también las hay que afectan a las venas profundas de la pierna y que están relacionadas con problemas como la trombosis", explica a ELMUNDO.es Francisco Lozano, presidente de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.

Aunque existe una amalgama de tratamientos destinados a mejorar la circulación de la sangre y a cicatrizar las heridas (incluso alguna vez se recurre al quirófano), lo más común es acudir a las vendas o medias compresoras. Sin embargo, un estudio publicado en la revista 'The Lancet' abre la puerta a las terapias celulares para reducir el tiempo que tardan en curar estas úlceras.

En busca de un tratamiento efectivo

Las úlceras venosas aparecen generalmente en el tobillo, ya sea en su cara interna o externa, normalmente, se pueden volver a abrir con el tiempo y muchas son crónicas.

Aunque los expertos aseguran que no son difíciles de curar, sí puede resultar algo incómodo "y, sobre todo, largo ya que normalmente tardan en cicatrizar entre tres y seis meses sin complicaciones", afirma el doctor Lozano. Y más si, cómo explica un nuevo estudio de Espicom (empresa dedicada a hacer análisis del mercado médico y farmacéutico), "aunque el mercado de productos para tratar las heridas crónicas o las úlceras y pies de diabético está en auge, todavía ninguna ha mostrado un efecto potencial".

En este mismo informe se señala que todas las esperanzas están puestas en el incipiente campo de la Biología, cuyas terapias basadas en células y colágeno todavía incipientes pueden desbancar a lo ya existente... si no fuera porque hasta el momento son muy caros.

Pero antes de hablar de precios, se intenta demostrar su efectividad a golpe de investigación de estos productos. De ahí un nuevo spray para la piel afectada que varios científicos estadounidenses han probado con éxito en 228 pacientes con úlceras venosas, sin problemas arteriales, y cuya fase de la herida se encuentra en lo que los expertos llaman 'fase de relleno', es decir, "el momento en que las células actúan para cicatrizar la herida evitando que queden irregularidades en la zona", comenta el doctor Lozano.

El spray mezcla principalmente queratinocitos (células de la epidermis que contienen queratina, una proteína que estimula el crecimiento de células epiteliales en la piel) y fibroblastos (que también se encuentran en los tejidos y juegan un papel crucial en la curación de heridas), más otras proteínas asociadas con la coagulación de la sangre.

A los pacientes se les dividió en cinco grupos. Aunque todos ellos seguían utilizando vendas compresoras, al grupo control sólo se les trataba con ellas; mientras que a los otros cuatro se les suministraba distintas dosis de esta sustancia en diferentes periodos de tiempo (más o menos cantidad cada siete o 14 días para descubrir la dosis más efectiva).

Avanzar más rápido

Y el resultado sólo tardó 12 semanas en aparecer. "Comprobamos que el grupo al que se le suministraba 0,5 ml de esta sustancia cada 14 días conseguía una mejora importante respecto al resto de grupos", explican los investigadores. "Estos pacientes tuvieron un 52% más probabilidades de cerrar la herida que el grupo de control (al que sólo se le trataba con vendas compresivas) en tan sólo 12 semanas, mientras que reducían en un 16% más que los tratamientos convencionales el área de estas úlceras", afirman los autores.

"Además, observamos que no era sólo cuestión de más o menos área curada, sino de rapidez, ya que aceleraban la cicatrización de la herida con un promedio de 21 días frente a aquellos que sólo utilizaban los medios compresores", comentan el doctor Herbert B. Slane, de Healthpoint Biotherapeutics, compañía que también ha financiado el estudio.

Pero el doctor Slane incide en otro punto: "Con este descubrimiento, más las clásicas vendas, abrimos la puerta a un tratamiento que mejore los tiempos de recuperación y sea de sencilla aplicación sin necesidad de recurrir a un injerto de piel, con lo que ahorramos a quien sufra estas heridas el tener que pasar por quirófano y tener una nueva herida", afirma.

Acompañando el estudio, el doctor Matías Agustín, del Centro Médico de la Universidad de Hamburgo (Alemania) explica en un editorial que "la compresión seguirá siendo la base de cualquier tratamiento para las úlceras venosas de las piernas, pero aquellas que presentan complicaciones a la hora de cicatrizar necesitan una terapia adicional que las cure, ya que no sólo hablamos de la propia úlcera, sino del daño que se hace en el aspecto del paciente".

"En este tipo de heridas, el tratamiento conservador prolongado se hace inútil, aumentando los costos sin beneficios adicionales", añade. Algo con lo que está de acuerdo el doctor Lozano, "aunque todavía queda mucho por investigar, este tipo de terapias se están postulando con un gran ahorro en costo-beneficio, es decir, puede ser un tratamiento caro, pero consigue mejor resultado y en menos tiempo, con lo que estamos reduciendo sufrimiento a los pacientes", finaliza.

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